Pasarte una noche entera destruyendo y quemando cosas que te traen malos recuerdos como si fueras una treintañera despechada a ritmo de blues no va a hacer que olvides ni que cambies, pero puede que esa sensacion de serenidad y alivio que te queda después de tal tontería te dé fuerzas no para cambiar, pero si para hacer cosas distintas, de mayor nivel y por lo tanto, te proporcione la felicidad y buenos recuerdos necesarios como para dejar a esos otros atrás. A veces soy menos idiota de lo que creo. Yeah.